Hotel las nieves en jaca
Desglosando Hotel las nieves en jaca
No te puedes ir de Jaca sin recorrer la judería. Es considerada como una de las más viejas de Aragón. En sus orígenes se hallaba en las inmediaciones dela iglesia de San Ginés. Las calles del Ferrenal o Cambras son algunas donde se encontraba la antigua aljama.
Un sitio típico para comer en Jaca es el restorán Biarritz, al que volvió Georgina durante el rodaje de docureality para probar, de la mano de Francisco Martín y Ana Belén Riese, sus especialidades, como cuando la pareja del conocido futbolista portugués vivía en ella.
Si prosigues hacia el norte vas a llegar al Paso de Somport, frontera con Francia y lugar desde donde hay unas vistas realmente bonitas, y a las estaciones de esquí de Candanchú y Astún. Son un buen lugar para tomar algo en alguna terraza o comer en cualquier restorán.
Si necesitas una tienda de ropa y accesorios de esquí una buena opción es Barrabés. Otra tienda con buenos costes y asesoramiento es Intersport Jorrii en Jaca. Acá además también vas a poder arrendar equipación de esquí por días o periodos algo más largos con ofertas.
Si visitas Canfranc podrás dar un camino muy agradable a través de un sendero, por el que puedes ver la estación por detrás y toda la zona de las vías. Podrás dejar el turismo en los parking de la entrada de la estación. Desde allí se puede ir caminando ya que es un recorrido circular.
La Fiesta del primer viernes de mayo Hotel las nieves en jaca conmemora la Batalla de los Llanos de la Victoria, cuando el conde Aznar Galíndez logró derrotar a las tropas musulmanas con la ayuda de las mujeres del pueblo. No te puedes perder el Desfile de la Victoria.
Si viajas a Jaca con niños vas a poder ir a un circuito de karting, en el que tanto los padres como los hijos van a poder gozar de la velocidad con todas las garantías de seguridad. En el Ecoparque El Juncaral de Villanúa hallarás diversiones para todos los públicos.
El Real Monasterio de las Benedictinas es llamado así por la orden de monjas benedictinas que en él habitan, es uno de los monumentos que no podemos dejar de visitar al realizar el recorrido por la urbe de Jaca. Se encuentra ubicado en el extremo oriental del casco histórico de la ciudad.
La modernidad llegó a Jaca con el cambio de siglo y el derribo de su muralla medieval en el año mil novecientos quince, de la que solo queda un vano en su extremo. Este, el que está adosado al Convento de las Benedictas o iglesia de San Ginés. Los principales ejemplos los podemos hallar en el ensanche oeste.
La Catedral de Jaca es una de las primeras catedrales de estilo románico del país, levantada para afianzar la ciudad como enclave estratégico del Camino de la ciudad de Santiago. A ello se unió su condición de primera capital del primitivo Reino de Aragón.
A las afueras de Jaca y sobre una colina a mil ciento cuarenta y dos metros de altitud, se halla este fuerte que se edificó en el año 1885 para defenderse de posibles ataques de nuestros vecinos del norte. Hoy en día ya no tiene funciones militares y se usa para efectuar espectáculos.
Cuando la parroquia decidió reconstruir y llenar una poderosa muralla, los jaqueses asimismo contribuyeron a ello con su trabajo. Epidemias e incendios acaecidos a finales de la Edad Media indujeron a Jaca a sufrir una profunda crisis.
Jaca contaba para su gobierno, desde el siglo XIII, con la participación del Consejo de Ciento, que estaba formado por 100 hombres buenos. En la Edad Media y en cumplimiento del fuero de Jaca, los jacetanos cuyas casas se ubicaran en los límites de la urbe debían edificar su una parte de muralla correspondiente.
La Torre del Reloj de Jaca es uno de las edificaciones más atractivos que integran el casco histórico de la localidad. Es una interesante muestra de gótico civil que fue construida en el año mil cuatrocientos cuarenta y cinco como parte de una residencia particular sobre exactamente el mismo solar en el que se edificó el palacio del monarca aragonés.