Gran hotel jaca restaurante
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Enclavado en una esquina privilegiado de la provincia de Huesca, en esa maravillosa transición entre la alta montaña y la sierre prepirenaica, Jaca da la bienvenida y abre un planeta de posibilidades. Este sitio es igualmente bonito en invierno que en verano.
En el corazón del casco histórico de Jaca vas a poder encontrar una torre de piedra, construida en el año 1445 como cárcel temporal y más tarde el lugar donde se instaló el reloj civil, que marcaba la hora oficial de la urbe Gran hotel jaca restaurante.
Te sorprenderá el conjunto de búnkeres construidos entre los años 1944 y 1959 durante esta zona transfronteriza, para defenderse de una posible invasión militar en Francia, que jamás llegó a producirse, están abandonados, mas plenamente reconocible.
Según la tradición en el lugar que ocupa la presente ermita de la Victoria, en sus orígenes de Santa María de Mocorones, fue donde tuvo lugar la batalla entre los jaqueses y las huestes musulmanes que procuraban conquistar la urbe de Jaca.
No te puedes ir de Jaca sin recorrer la aljama. Es considerada como una de las más viejas de Aragón. En sus orígenes se encontraba en las proximidades dela iglesia de San Ginés. Las calles del Ferrenal o Cambras son algunas donde se hallaba la vieja judería.
Por la carretera que va desde Jaca a San Juan de la Peña se encuentra el pueblecito de Santa Cruz de la Serós, con dos iglesias románicas donde se puede hacer una parada para comer. Está declarado Conjunto Histórico Artístico del camino de Santiago.
El rey aragonés Sancho Ramírez deseó dar más auge al Camino de Santiago por estas tierras y para esto mandó construir en Jaca el Hospital de Santa Cristina y una esencial catedral, que fue sede de concilios. En el año mil noventa y seis se conquistó Huesca y Jaca vio menguado su poder político mas no su poder económico y militar.
Para finalizar un día en Jaca que mejor que recorrer el paseo de la Cantera. Este balcón de prácticamente dos quilómetros de extensión ofrece unas vistas de excepción sobre todo el Valle del Aragón. Con estar carta de presentación, no es de extrañar que se vean muchas parejas paseando.
Tras pasar el desvío en Biescas, se visitan los pueblos de Tramacastilla de Tena, Lanuza, un pueblo que semeja sacado de un cuento a la ribera del embalse del mismo nombre, y Sallent de Gállego, típico pueblo de casas de piedra súper bonito.
Para estacionar en Jaca puedes hacerlo en los apartamientos turísticos gratis, aunque hay que tomar en consideración que en temporada alta o fines de semana se puede llenar. Asimismo se suelen instalar carpas o ferias allí mismo en algunas ocasiones.
El Puente de San Miguel situado cerca de Jaca no se sabe con precisión cuándo fue construido, pero se cree que data del siglo XV. Ha sido restaurado en múltiples ocasiones, como en el año mil seiscientos ocho p 1816. En suma mide noventa y seis metros de longitud y la altura máxima del arco es de 17 metros.
La Torre del Reloj de Jaca es uno de las construcciones más atractivos que integran el casco histórico de la localidad. Es una interesante muestra de gótico civil que fue construida en el año mil cuatrocientos cuarenta y cinco como parte de una residencia particular sobre exactamente el mismo solar en el que se edificó el palacio del monarca aragonés.
La modernidad llegó a Jaca con el cambio de siglo y el derribo de su muralla medieval en el año 1915, de la que solo queda un vano en su extremo. Este, el que está adosado al Convento de las Benedictas o iglesia de San Ginés. Los principales ejemplos los podemos encontrar en el ensanche oeste.
La Casa Consistorial de Jaca es el nombre que se le da al ayuntamiento, es una de las construcciones más interesantes del estilo plateresco aragonés, fue construido en dos etapas durante los siglos XV y XVI. El ayuntamiento de Jaca se ha transformado en un eje generador del urbanismo de la ciudad.