A nieu hotel jaca
Desglosando A nieu hotel jaca
Cuenta una historia de leyenda que Orosia era una princesa que fue torturada por proteger su pureza. Y que un pastos que andaba con sus rebaños entre Jaca halló el cuerpo de la joven a ala que habían cortado la cabeza. Por eso cada veinticinco de junio se celebra el día de Santa Orosia.
Si sigues hacia el norte vas a llegar al Paso de Somport, frontera con Francia y lugar desde donde hay unas vistas realmente bonitas, y a las estaciones de esquí de Candanchú y Astún. Son un buen sitio para tomar algo en alguna terraza o comer en cualquier restorán.
La estación de Canfranc tiene un aspecto de palacio francés y tiene 240 metros de longitud. Es la estación más grande de España y la segunda más grande de toda Europa. Tardaron diez años en construirla y fue en el año mil novecientos veintiocho cuando se inauguró.
Cerca de Jaca se encuentra el val de Tena, uno de los lugares más grandes y poblados del Pirineo, con cimas de más de tres mil metros como Balaitus, Gran Facha, Argualas y los Picos del Averno. Así que te puedes imaginar que en esta zona vas a poder disfrutar de forma plena de la naturaleza.
La Torre del Reloj de Jaca es uno de los edificios más atractivos que integran el casco histórico de la localidad. Es una interesante muestra de gótico civil que fue construida en el año mil cuatrocientos cuarenta y cinco como parte de una vivienda particular sobre exactamente el mismo solar en el que se construyó el palacio del monarca aragonés.
Para estacionar en Jaca puedes hacerlo en los apartamientos turísticos gratis, si bien hay que tener en cuenta que en temporada alta o fines de semana se puede atestar. También se acostumbran a instalar carpas o ferias allá mismo en ciertas ocasiones.
Si visitarás Jaca durante los últimos días de agosto, en el Casco Histórico se efectúa el mercado medieval de las tres etnias, con comidas, juegos y concursos alegóricos a la temporada. La mejor temporada para visitar Jaca es de junio hasta septiembre.
Ya sea invierno o verano, primavera u otoño, Jaca es una urbe llena de vida, con calles infestadas de tiendas, bares y restaurantes. Ello se debe, en una gran parte, a su cercanía a los centros invernales de Astún y Candanchú, aparte de inusual ambiente natural que la rodea y su rico patrimonio monumental.
Cuarenta quilómetros al norte de Jaca, ya a los pies de los Pirineos, Piedrafita de Jaca es uno de los pueblos de montaña con más encanto. Situado en el valle de Tena, su población no llega a los cien habitantes. Un lugar en especial único para los amantes de la naturaleza y del turismo rural.
La Ciudadela de Jaca tiene la típica forma de estrella y podemos ver el Museo de Miniaturas Militares, además de otros edificios. Podemos visitar la fortaleza por la parte interior y recorrer lo que un día fue uno de los recintos protectores más importantes del norte de Aragón.
Las Cuevas de las Guixas son unas cuevas subterráneas repletas de estalactitas y estalagmitas las cuales fueron habitadas por humanos del neolítico hace 3000 años. Posteriormente han servido como cobijo y se rumorea que eran un sitio de reunión para las brujas y aquelarres.
Si vas a quedarte más días en Jaca puedes hacer una excursión al Monasterio de San Juan de la Peña el que está construido a los pies de una enorme roca en el siglo XI y fue el más esencial de Aragón en la Edad Media ya que se enterraron allá a múltiples de sus reyes.
Jaca es una localidad en la que la celebración se vive en la calle, singularmente con la celebración del Primer Viernes de Mayo y el Festival Folkrórico de los Pirineos, ambas declaradas Fiestas de Interés Turístico Nacional A nieu hotel jaca.
Enclavado en una esquina privilegiado de la provincia de Huesca, en esa maravillosa transición entre la alta montaña y la sierre prepirenaica, Jaca da la bienvenida y abre un mundo de posibilidades. Este sitio es igualmente bonito en invierno que en verano.