Hotel villa de jaca
Desglosando Hotel villa de jaca
Para terminar un día en Jaca que mejor que recorrer el paseo de la Cantera. Este balcón de prácticamente dos kilómetros de extensión ofrece unas vistas de excepción sobre todo el Val del Aragón. Con estar carta de presentación, no es de extrañar que se vean muchas parejas paseando.
Para estacionar en Jaca puedes hacerlo en los apartamientos turísticos gratis, si bien hay que tener en cuenta que en temporada alta o fines de semana se puede completar. Asimismo se acostumbran a instalar carpas o ferias allí mismo en ciertas ocasiones.
Justo antes de que las huestes romanas Hotel villa de jaca se extendiesen por la península de Ibérica, Jaca ya estaba habitada, siendo el núcleo del pueblo iacetano. Romanos y árabes pasaron por estas tierras. Mas fue en el siglo IX, al establecerse en la villa Ramiro de Aragón, cuando se transformó en la capital del condado.
El Fuerte de Rapitán es una de las piezas más interesantes del vasto patrimonio militar que se esparce por toda la región de la Jacetania. Se concibió a fines del siglo XIX como parte de la tupida red protectora que se pretendía edificar de forma paralela a la línea internacional de ferrocarril de Canfranc.
En el corazón del casco histórico de Jaca vas a poder encontrar una torre de piedra, construida en el año 1445 como cárcel temporal y más tarde el sitio donde se instaló el reloj civil, que marcaba la hora oficial de la urbe Hotel villa de jaca.
La Catedral de Jaca es una de las primeras catedrales de estilo románico del país, levantada para consolidar la urbe como entorno estratégico del Camino de la ciudad de Santiago. A ello se unió su condición de primera capital del primitivo Reino de Aragón.
El veinticinco de junio y Yebra de Fundamenta 25 de julio tienen lugar las Romerías de Santa Orosia, conocidas en toda Europa. En ellas se celebran uno de los bailes más viejos del Pirineo, los "palotiaus", acompañados por instrumentos sagrados y muy, muy antiguos.
Uno de los pueblos que se encuentran cerca de Jaca con unas vistas espectaculares es Piedrafita de Jaca. Toda la zona pertenece a la Reserva de la Biosfera de Ordesa - Viñamala, la segunda declarada en España, y de los mejores lugares donde está representado el ecosistema de la montaña del Pirineo.
Cuarenta quilómetros al norte de Jaca, ya a los pies de los Pirineos, Piedrafita de Jaca es uno de los pueblos de montaña con más encanto. Ubicado en el valle de Tena, su población no llega a los 100 habitantes. Un sitio singularmente único para los amantes de la naturaleza y del turismo rural.
La estación de Canfranc tiene un aspecto de palacio francés y tiene doscientos cuarenta metros de longitud. Es la estación más grande de España y la segunda más grande de toda Europa. Tardaron diez años en edificarla y fue en el año 1928 cuando se inauguró.
El edificio del ayuntamiento asimismo es el custodio de campanas de la Torre del Reloj, realizadas en 1595, y de unas mazas de desfile de plata maciza del siglo XVI. Ka Torre del Reloj, también conocida popularmente como Torre de la prisión.
La Catedral de San Pedro a lo largo de los siglos ha recibido diferentes reformas, pero aun así conserva su estructura básica de estilo románico. Se pueden ver diferentes obras artísticas del siglo XVIII. Dentro asimismo se puede conocer el Museo Diocesano de Jaca.
Si sigues cara el norte llegarás al Paso de Somport, frontera con Francia y lugar desde donde hay unas vistas muy bonitas, y a las estaciones de esquí de Candanchú y Astún. Son un buen lugar para tomar algo en alguna terraza o comer en cualquier restorán.
El Real Monasterio de las Benedictinas es llamado así por la orden de monjas benedictinas que en él habitan, es uno de los monumentos que no podemos parar de visitar al efectuar el recorrido por la ciudad de Jaca. Se halla ubicado en el extremo oriental del casco histórico de la urbe.