Hotel jaca balneario
Desglosando Hotel jaca balneario
Para comer en Jaca podrás encontrar una gran variedad de restaurants y bares típicos como el restaurante La Cadiera, La Taberna de Ana, La Campanilla o el Mesón Asador El Pajar. Si quieres salir a tomar algo puedes ir a Cebra 21 o a la Antigua Estación.
Cuarenta quilómetros al norte de Jaca, ya a los pies de los Pirineos, Piedrafita de Jaca es uno de los pueblos de montaña con más encanto. Situado en el valle de Tena, su población no llega a los cien habitantes. Un sitio en especial único para los amantes de la naturaleza y del turismo rural.
La Torre del Reloj de Jaca es uno de las edificaciones más atractivos que integran el casco histórico de la localidad. Es una interesante muestra de gótico civil que fue construida en el año mil cuatrocientos cuarenta y cinco como parte de una residencia particular sobre exactamente el mismo solar en el que se construyó el palacio del monarca aragonés.
Al realizar los recorridos a los sitios de interés, se aconseja realizar las reservaciones con tiempo y llegar a cada exhibición por lo menos con media hora de antelación ya que acostumbra a estar todo muy frecuentado a lo largo de todo el año.
Si sigues hacia el norte vas a llegar al Paso de Somport, frontera con Francia y lugar desde donde hay unas vistas muy bonitas, y a las estaciones de esquí de Candanchú y Astún. Son un buen lugar para tomar algo en alguna terraza o comer en cualquier restaurant.
Para acabar un día en Jaca que mejor que recorrer el camino de la Cantera. Este balcón de casi dos quilómetros de extensión ofrece unas vistas de salvedad sobre todo el Val del Aragón. Con estar carta de presentación, no extraña que se vean muchas parejas paseando.
Otro sitio bello que ver cerca de Jaca es el Val de Aragón, situado dentro de la comarca que llaman la Jacetania. Es idóneo para visitar el tercer día desde Jaca. Sirve de separación con Francia, y es frontera con el Val de Aspe.
Jaca, capital del Reino de Aragón y sede de los obispos aragoneses, llegó a acuñar moneda propia, el sueldo jaqués. A lo largo de su historia han llegado hasta su catedral incontable número de peregrinos que, en su Camino hacia Santiago, cruzaban los Pirineos por Somport Bajo el crismón tirinitario del tímpano de la catedral.
Ya sea invierno o verano, primavera u otoño, Jaca es una urbe llena de vida, con calles infestadas de tiendas, bares y restaurants. Ello se debe, en una gran parte, a su cercanía a los centros invernales de Astún y Candanchú, además de inusual entorno natural que la rodea y su rico patrimonio monumental.
Al visitar el Palacio de Hielo debemos tomar en cuenta que estaremos rodeados todo el tiempo de hielo y a bajísimas temperaturas, por ello debemos emplear ropas que nos abriguen bien, pero que nos permitan un desplazamiento cómodo.
Jaca es una localidad en la que la fiesta se vive en la calle, singularmente con la celebración del Primer Viernes de Mayo y el Festival Folkrórico de los Pirineos, las dos declaradas Fiestas de Interés Turístico Nacional Hotel jaca balneario.
En la fachada principal del ayuntamiento, justo bajo las banderas, se puede ver el blasón de la localidad. Se va a ver la flor de lis de los Borbones, y es que Felipe V concedió el título de ciudad "Muy noble, muy real y muy vencedora".
Hoz de Jaca es un mirador natural increíble y un punto de inicio excelente para practicar senderismo y excursiones de alta montaña cerca de Jaca. El acceso a Hoz de Jaca se puede realizar por El Pueyo de Jaca o por la presa de Búbal.
Enclavado en una esquina privilegiado de la provincia de Huesca, en esa maravillosa transición entre la alta montaña y la sierre prepirenaica, Jaca da la bienvenida y abre un planeta de posibilidades. Este lugar es igual de bonito en invierno que en verano.