Hotel a nieu jaca
Desglosando Hotel a nieu jaca
Para finalizar un día en Jaca que mejor que recorrer el paseo de la Cantera. Este balcón de casi dos quilómetros de extensión ofrece unas vistas de salvedad sobre todo el Valle del Aragón. Con estar carta de presentación, no es de extrañar que se vean muchas parejas paseando.
La Catedral de San Pedro a lo largo de los siglos ha recibido diferentes reformas, pero aun así conserva su estructura básica de estilo románico. Se pueden ver diferentes obras artísticas del siglo XVIII. Dentro también se puede conocer el Museo Diocesano de Jaca.
El Fuerte de Rapitán es una de las piezas más interesantes del vasto patrimonio militar que se esparce por toda la comarca de la Jacetania. Se concibió a fines del siglo XIX como parte de la tupida red protectora que se pretendía construir de forma paralela a la línea internacional de tren de Canfranc.
El Puente de San Miguel situado cerca de Jaca no se sabe con precisión cuándo fue construido, pero se piensa que data del siglo XV. Ha sido restaurado en varias ocasiones, como en el año 1608 p 1816. En suma mide 96 metros de longitud y la altura máxima del arco es de 17 metros.
Si vas a quedarte más días en Jaca puedes hacer una excursión al Monasterio de San Juan de la Peña el que está construido a los pies de una gran roca en el siglo XI y fue el más esencial de Aragón en la Edad Media ya que se enterraron allá a múltiples de sus reyes.
Para aparcar en Jaca puedes hacerlo en los apartamientos turísticos gratis, aunque hay que tomar en consideración que en temporada alta o fines de semana se puede atestar. Asimismo se suelen instalar carpas o ferias allí mismo en algunas ocasiones.
El Real Monasterio de las Benedictinas es llamado así por la orden de monjas benedictinas que en él habitan, es uno de los monumentos que no podemos parar de visitar al efectuar el recorrido por la urbe de Jaca. Se halla ubicado en el extremo oriental del casco histórico de la urbe.
Jaca contaba para su gobierno, desde el siglo XIII, con la participación del Consejo de Ciento, que estaba formado por cien hombres buenos. En la Edad Media y en cumplimiento del fuero de Jaca, los jacetanos cuyas casas se ubicaran en los límites de la ciudad debían construir su parte de muralla pertinente.
Si visitas Canfranc podrás dar un camino muy agradable a través de un sendero, por el que puedes ver la estación por detrás y toda la zona de las vías. Vas a poder dejar el coche en los aparcamientos de la entrada de la estación. Desde allí se puede ir caminando ya que es un recorrido circular.
Enclavado en un rincón privilegiado de la provincia de Huesca, en esa maravillosa transición entre la alta montaña y la asierre prepirenaica, Jaca da la bienvenida y abre un planeta de posibilidades. Este sitio es igualmente bonito en invierno que en verano.
Si sigues cara el norte vas a llegar al Paso de Somport, frontera con Francia y lugar desde el que hay unas vistas muy bonitas, y a las estaciones de esquí de Candanchú y Astún. Son un buen lugar para tomar algo en alguna terraza o comer en cualquier restorán.
Por la carretera que va desde Jaca a San Juan de la Peña se halla el pueblecito de Santa Cruz de la Serós, con dos iglesias románicas donde se puede hacer una parada para comer. Está declarado Conjunto Histórico Artístico del camino de Santiago.
Según la tradición en el sitio que ocupa la actual ermita de la Victoria, en sus orígenes de Santa María de Mocorones, fue donde tuvo lugar la batalla entre los jaqueses y las huestes musulmanes que procuraban conquistar la urbe de Jaca.
La modernidad llegó a Jaca con el cambio de siglo y el derribo de su muralla medieval en el año mil novecientos quince, de la que solo queda un vano en su extremo. Este, el que está adosado al Convento de las Benedictas o iglesia de San Ginés. Los principales ejemplos los podemos encontrar en el ensanche oeste.