El gran hotel jaca
Desglosando El gran hotel jaca
Cerca de Jaca se encuentra el valle de Tena, uno de los lugares más grandes y poblados del Pirineo, con cumbres de más de tres mil metros como Balaitus, Gran Facha, Argualas y los Picos del Infierno. Así que te puedes imaginar que en esta zona vas a poder disfrutar de forma plena de la naturaleza.
Para aparcar en Jaca puedes hacerlo en los apartamientos turísticos gratis, si bien hay que tener en consideración que en temporada alta o fines de semana se puede ocupar. También se suelen instalar carpas o ferias allí mismo en ciertas ocasiones.
Cuarenta kilómetros al norte de Jaca, ya a los pies de los Pirineos, Piedrafita de Jaca es uno de los pueblos de montaña con más encanto. Ubicado en el valle de Tena, su población no llega a los 100 habitantes. Un sitio en especial único para los amantes de la naturaleza y del turismo rural.
Si visitarás Jaca a lo largo de los últimos días de agosto, en el Casco Histórico se efectúa el mercado medieval de las 3 culturas, con comidas, juegos y concursos alegóricos a la temporada. La mejor época para visitar Jaca es de junio hasta septiembre.
Para los montañeros, un plan que hacer en Jaca es una ruta a la Peña Oroel, Es una cima a 1.769 metros de altura, visible desde cualquier punto de la localidad. La ruta de ida y vuelta desde el mirador es de unos 8 Quilómetros El gran hotel jaca.
En el año 1555 se trasladaron a esta ciudad las monjas del monasterio de Santa Cruz de la Serós, o Serores, a instancias de Felipe II, edificado el monasterio llamado vulgarmente de las Benitas por la regla seguida de él mismo El gran hotel jaca.
La Catedral de San Pedro a lo largo de los siglos ha recibido diferentes reformas, pero aun así conserva su estructura básica de estilo románico. Se pueden ver diferentes obras artísticas del siglo XVIII. Dentro asimismo se puede conocer el Museo Diocesano de Jaca.
Si visitas Canfranc vas a poder dar un camino realmente agradable por medio de un sendero, por el que puedes ver la estación por detrás y toda la zona de las vías. Podrás dejar el turismo en los parking de la entrada de la estación. Desde allí se puede ir caminando ya que es un recorrido circular.
La naturaleza de la ciudadela moldeó su desarrollo como espacio defensivo a lo largo de múltiples siglos, dejando evidente huellas arquitectónicas entre aquéllas que resalta la Ciudadela singular fortaleza pentagonal del siglo XVI. La ciudadela ha sido escogida como uno de los lugares más bonitos para contemplar a lo largo de la noche.
Para comer en Jaca vas a poder localizar una enorme pluralidad de restoranes y bares típicos como el restorán La Cadiera, La Taberna de Ana, La Campanilla o el Mesón Asador El Pajar. Si deseas salir a tomar algo puedes ir a Cebra veintiuno o a la Antigua Estación.
El rey aragonés Sancho Ramírez quiso dar más apogeo al Camino de la ciudad de Santiago por estas tierras y para ello mandó construir en Jaca el Hospital de Santa Cristina y una importante catedral, que fue sede de concilios. En el año mil noventa y seis se conquistó Huesca y Jaca vio menguado su poder político pero no su poder económico y militar.
El Val de Aragón es el valle donde se encuentra la urbe de Jaca y que remonta el río Aragón hasta los Pirineos. La primordial atracción de esta zona es la Estación de Canfranc que se inauguró en 1928 para conectar así España y Francia.
Ya sea invierno o verano, primavera u otoño, Jaca es una ciudad llena de vida, con calles infestadas de tiendas, bares y restaurants. Ello se debe, en una gran parte, a su cercanía a los centros invernales de Astún y Candanchú, aparte de inusual entorno natural que la rodea y su rico patrimonio monumental.
El edificio del municipio también es el protejo de campanas de la Torre del Reloj, efectuadas en 1595, y de unas mazas de desfile de plata maciza del siglo XVI. Ka Torre del Reloj, asimismo conocida popularmente como Torre de la cárcel.